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Hace 33 años que dejé de ir al Festival de Sitges. Fueron causas de fuerza mayor por la falta de respeto que recibía por parte de la organización como algunos asistentes. No quiero dar nombres pero la situación era insostenible. Un tipo que entonces era muy joven me acosaba constantemente durante la semana. Cada vez que me veía hablar con alguien se metía en medio de la conversación procurando convertirse en el centro de la misma aunque no pintara nada en ella.
Ese joven me hizo perder trabajos y me enemistó con terceros. Hablaba por los codos y siempre el mismo repertorio. Finalmente pasé de él y le olvidé. A pesar del tiempo transcurrido, el menda, ya jubilado, persiste en su rencor y me insulta por todas las webs y foros que puede sin recibir ninguna respuesta por mi parte.
En el festival vino otra gente extraña pero no hablaré de ella. Ya pasé página y les olvidé.