Muchos problemas de la sociedad actual son para mí innecesarios. Los conflictos de mi tierra por ejemplo son inventados para justificar, mediante una espesa cortina de humo, sus errores y desaciertos. Nuestros gobernantes son sólo unos pijos que buscan justificarse reescribiendo la historia, creyendo que tal vez así los hechos hayan transcurrido según sus intereses actuales. Por ese motivo tenemos problemas donde no los hay, problemas que nos lastiman y perjudican.

Así que nos creemos importantes por alterar los libros de historia cuando en realidad no somos nada relevantes nos guste o no. Tergiversar la historia sólo aumenta nuestra ignorancia. El problema no es nuevo, es ya muy viejo. Es un método que utilizó Stalin en la Unión Soviética y fracasó con estrépito. Es un método que no funciona, que envenena la población y que hace mucho daño.

Nuestros políticos son letales, son veneno. Debemos huir de ellos y nunca hacerles el menor caso. Su labor es solucionar problemas y no crearlos. Pasemos de su empozoñamiento.